miércoles, 29 de julio de 2015

Cuestiones relativas al ser

Es como mínimo curioso pensar que, tanto si miro hacia dentro de mí (mí: esta palabra, de repente, en su amplio sentido, pierde toda la cordura) como hacia fuera, todo es infinito. Sí, señoras y señores: por lo visto, tanto hacia lo pequeño como hacia lo grande, el espacio es infinito. Microcosmos y macrocosmos: ambos están ahí, formando parte de uno, pero infinitos, irreconocibles, inaprensibles, incomprensibles e incomprendidos mas, al mismo tiempo, inseparables. Se me abren toda clase de preguntas, pero como sé que no tienen respuesta -tal vez porque nuestros sentidos, nuestro lenguaje o nuestro cerebro no lo permite- prefiero tumbarme sobre la hierba y contemplar esas esponjosas nubes blancas pasar alegremente sobre el cielo. Tal vez una de ellas me recuerde a ti, con tu seria sonrisa, tu mirada penetrante y tu extraña forma de ser.

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