lunes, 7 de noviembre de 2016

La paz

La paz que resulta de ir evitando enfrentarse a lo que se teme, esa paz no es verdadera paz, eso es esconder la cabeza en la tierra, esperando a que pase el temporal. La paz que resulta de conseguir lo que se desea, aunque para ello no se tengan en cuenta los sentimientos que se van pisoteando por el camino, eso es tormento, en lugar de paz. La paz auténtica, la que te hace libre, es el estado en el cual has conseguido realizar aquello que quieres, pasando por encima de las dificultades que se han puesto en tu camino y sabiendo que con ello no has parasitado a nadie. Ese es el estado más benévolo del ser humano, el que conduce a la felicidad como meta y como camino.